NADIE PUEDE DESAPARECER DE LA LUCHA CONTRA EL SIDA. SI LOS GOBIERNOS DESAPARECEN, SI LOS DONANTES DESAPARECEN, SI LA SOCIEDAD CIVIL DESAPARECE, NO PODREMOS ACABAR CON EL SIDA.
La comunidad internacional se ha comprometido a lograr que el sida deje de ser un problema de salud pública en 2030. Sin embargo, no podremos alcanzar este objetivo si nos olvidamos de las poblaciones más vulnerables: hombres que tienen sexo con otros hombres, trabajadoras del sexo, población transgénero, población reclusa, usuarios de drogas o población indígena. En muchos países del mundo estas poblaciones siguen siendo estigmatizadas, criminalizadas y olvidadas por sus gobiernos y por la sociedad, dificultando su acceso a los programas de salud y vulnerando sus derechos humanos.
Este abandono ha provocado que la financiación de los programas dirigidos hacia estas poblaciones, claves en la respuesta al sida, dependa en su mayoría de la cooperación internacional, que en los últimos años está estancándose o reduciéndose, sobre todo en los países que han adquirido un nivel de renta media, según la clasificación del Banco Mundial. |
Regiones enteras como América Latina y el Caribe comienzan a perder la ayuda de los organismos internacionales y de los países donantes, que salen de los países sin tener en cuenta si los Gobiernos van a querer o poder cubrir ese hueco.
Por este motivo, nace la campaña “NADIE”, que une a organizaciones de la sociedad civil y a expertos de América Latina, el Caribe y del resto del mundo, para detener el abandono que las poblaciones más vulnerables al VIH/sida sufren por parte de los financiadores internacionales y de sus propios gobiernos. Las organizaciones de la sociedad civil que suscribimos este manifiesto queremos conseguir que NADIE desaparezca de la lucha contra el sida, y que cada uno cumpla su papel. Por eso: |